El año 2022 ha sido muy importante para nuestra Asociación.
Nuestro equipo en Gabón consiguió que un estudio de arquitectura
local nos realizase un proyecto de forma gratuita para la
construcción del edificio, que se realizaría en los terrenos
cedidos a la Asociación por nuestra Presidente.
El detalle está en el menú de esta página web (el edificio). Comprobamos con un
estudio español de arquitectura que tanto el diseño como los
precios ofertados eran los correctos para la zona en la que
se pretende construir.
El segundo hito, y como consecuencia de las recomendaciones
de su Eminencia el Sr. Obispo de Libreville, fue firmar un
acuerdo de asociación con Cáritas Gabón, ya en el mes de abril.
A través de buenos amigos de la Asociación, pudimos hacer
llegar el proyecto de construcción del edificio a la Conferencia
Episcopal Italiana, que lo calificó como «El grito de una madre»,
y lo aceptó, en pocas semanas.
A continuación se remitió para su firma y posterior desarrollo al
obispado de Libreville para su firma y posterior comienzo de los
trabajos, de forma que los fondos se remitirían directamente al
obispado, quién de forma directa , con la ayuda de Cáritas Gabón
o con quien considerasen más oportuno.
Desgraciadamente, y por motivos que desconocemos, el Sr. Obispo
no firmó los documentos, y tras insistir durante más de seis meses,
nos tememos que la Conferencia Episcopal Italiana, relegue, por el
momento, a un segundo plano la financiación del proyecto.
Se desarrollaron actividades de captación de fondos en mercadillos,
una cena solidaria y de los miembros de la Junta directiva de forma
directa.
La gran noticia que nos llegó a fin de año, fue la legalización e inscripción completa ante las autoridades gabonesas de nuestra Asociación.
Una vez más, a fin de año, pudimos repartir unas modestas cajas con
comida para las familias de nuestros futuros alumnos.
Nuestro más profundo agradecimiento a los donantes españoles que han permitido este reparto, y a nuestro equipo en Gabón que se ofreció para la compra de las cajas, y de su reparto.
Como es natural necesitamos buscar todos los apoyos posibles, y sobre todo los de aquellas personas que están dispuestas en su generosidad, a compartir su experiencia para ayudar en proyectos de este tipo.
Don Antonio Pérez-Portabella, compartió parte de su tiempo con nosotros, y desde estas líneas le agradecemos el que nos haya iluminado con su sabiduría.